miércoles, 28 de diciembre de 2011

Las cosas están cambiando

La economía brasileña ha sobrepasado en tamaño a la inglesa, y se espera que en dos años más supere también a la francesa. China por su lado sigue en su guerra particular corriendo para alcanzar a Estados Unidos.

Las cosas están cambiando muy rápido. Lo que hasta ahora llamábamos países en vias de desarrollo han alcanzado ya un nivel que supone que los pesos económicos establecidos en el último siglo ya no son válidos. Ya no se comenta que el 50/70% del crecimiento mundial viene de esos países. De lo que se habla abora es del peso económico que han alcanzado y del consiguiente peso político que quieren representar.

Dentro de este contexto internacional es donde se está jugando la partida del Euro. Frente a los fatalistas que han enterrado ya el proyecto varias veces, mantengo que en realidad es el único viable. Ni siquiera Francia o Alemania tienen por sí solas peso para pintar algo a nivel internacional. El único proyecto viable en realidad es el Euro. Lo que no entiendo es la voluntad de los ingleses de apartarse, y la noticia de Brasil no hace sino confirmar mi planteamiento. En los próximos años las batallas económicas se van a dar entre grandes bloques.

Está claro que Estados Unidos seguirá, aunque como ya hemos comentado, irá perdiendo peso para acabar perdiendo su estatus de moneda reserva. Están jugando mucho con la moneda y los tenedores de Dólares van a perder mucho dinero. La emisión de moneda tan salvaje que están realizando de momento no ha provocado daños colaterales, pero esto es como las crisis financieras, en el momento en que estalle será imparable. Por otro lado tiene un déficit que no parecen dispuestos a atajar y que en un par de años les dejará la deuda pública por encima del 100% del PIB. Habrán llegado al punto de no retorno, y menos para una economía en la que el sector público pesa tan poco.

China ha llegado para quedarse, aunque todavía tiene que sufrir una gran crisis económica porque su modelo no se sostiene. Un modelo basado en la exportación, la inversión inmobiliaria con la burbuja pertinente y la inversión en infraestructuras tiene que cambiar. La burbuja inmobiliaria ya empieza a estallar. Hay muchas provincias y ciudades donde las ventas han bajado a menos de la mitad en el último año.

La India sigue su camino avanzando de una forma menos expectacular que China, pero con una democracia. Les queda mucho por hacer y esto en el tiempo pasará a ser una oportunidad de mejora.

Sudamérica con Brasil al frentre tendrá que plantearse su papel en el mundo. Tendrá que librarse de la influencia americana y buscar su propia identidad. Tiene recursos naturales suficientes para ser un gran continente. Necesita gobiernos democráticos y el imperio de la ley.

Europa necesitará integrarse, formar un bloque y reinventarse. El euro ya es una gran moneda a nivel internacional. Los últimos acontecimientos le han hecho perder peso, pero estos problemas si se afrontan correctamente, pondrán al euro en una posición envidiable. Uno de los grandes retos que tiene que resolver es el energético. La dependencia del petróleo y del gas que no se produce en Europa deben rompense. Tienen que desarrollarse tecnologías que logren hacernos energéticamente autosuficiente.

lunes, 26 de diciembre de 2011

population

Adjunto muestro unas tablas con la evolución de la pirámide de población prevista para los próximos años por las Naciones Unidas. A primera vista resulta llamativo que la pirámide ha dejado de ser tal para convertirse en una casa, en la que la parte superior (el tejado de los mayores de 65 años) va adquiriendo importancia. Va a pasar de un 5% de la población en 1950 a un 16% estimado para 2050.

exhibit


Estos cambios demográficos tienen unas repercusiones económicas evidentes. Analizando los datos de las principales economías de la Unión Europea, actualmente el 15% de su PIB está destinado a pagar transferencias por pensiones y dar servicios a los mayores de 65 años. Si tenemos en cuenta que la población mundial, especialmente la de los países occidentales, va a ir envejeciendo a marchas forzadas en los próximos años, el problema se va a ir acrecentando. Se espera que para el 2040 se incremente en un 30% ese gasto hasta llegar a un 20-22% del PIB, bajo las mismas condiciones que en la actualidad. En Japón, que actualmente ya se encuentra en el 22%, pasará a ser un 27%.

¿Será esto posible? Bajo el actual sistema de pensiones y seguridad social en el que los ingresos anuales se gastan y reparten todos los años en servicios y pensiones, sólo se podría conseguir con un incremento de la recaudación por impuestos de esos 5/7% sobre PIB, que es tanto como reconocer que no existirá país occidental cuya recaudación pos impuestos y gasto público puedan ser inferior al 50% del PIB.

Llegar a estos niveles de impuestos supondrán un desastre económico. La clase trabajadora tendrá cada vez menos renta disponible, lo que supondrá un parón en el consumo sin parangón. No existirá ahorro y el poco disponible se irá reduciendo. Será el de los jubilados que van consumiendo también su ahorro. Este efecto, el de la reducción del ahorro nacional, ya se está produciendo en Japón.

Si no se opta por el camino de más impuestos, el incremento de esos beneficios sociales supondrá un porcentaje cada vez mayor sobre el gasto público. Este reducirá la capacidad de inversión del estado y por lo tanto la capacidad del estado de generar crecimiento a largo plazo. En el tiempo las infraestructuras no se mejorarán y no se mantendrán correctamente. En Japón esos costes serán un 66% del gasto público. En el resto de países occidentales el 50%. Esto nos lleva de nuevo a una situación insostenible.

Pero esto se dará bajo las mismas condiciones que en la actualidad. Pero se pueden cambiar las condiciones. Se puede exigir que los trabajadores se jubilen más tarde, que cobren menos pensión o que reciban menos servicios. ¿Cuánto más tarde? ¿Cuanta pensión? Estos dos temas que se empiezan a tratar por nuestros políticos, van a ser temas que van a estar presentes en los próximos años y que iremos comentando.

Debemos tener en cuenta que la edad de jubilacón y las pensiones se estableciero en 65 años cuando la esperanza de vida era de 65 años. La esperanza de vida se ha ido alargando, pero no la edad de jubilación. Esto cambiará. Ya se han puesto en marcha medidas para pasar de los 65 a los 67 años. No será suficiente porque de nuevo la medicina irá avanzando y haciendo crecer la experanza de vida.

Otra de las opciones es pagar menos jubilación. Esto resulta especialmente complicado para las renatas más bajas, pero para las más altas los topes de pensión se van a ir rebajando en el tiempo. Todos deberemos considerar la posibilidad que con la jubilación tenga que bajar nuestro nivel de vida.

También se pueden dar menos servicios, dar servicios más baratos o exigir un copago de esos servicios. Todo esto que ahora parece imposible también lo veremos. Y lo veremos porque no será una razón ideológica sino económica la que impulse estos cambios. Un resultado colateral de estas restricciones presupuestarias será que los funcionarios vean decrecer su renta real an los próximos años.

Probablemente las soluciones vengan por una mezcla de todas las propuestas: mayor edad de jubilación, menos pensiones y menos servicios gratuitos. A los que estamos ahora en edad laboral, nos toca pensar en soluciones personales para esos años de jubilación si no queremos ver reducido de forma sustancial nuestro nivel de vida. Es preciso volver a esa vieja idea que la sociedad estableció cuendo no existía el estado: la familia.

Ahora que parece que los estados se van a ver obligados a mantener sus finanzas dentro de un orden, que resulta obvio que el envejecimiento de la población es un factor que presionará el gasto al alza, parece evidente que este mismo estado dejará de presar servicos, o cobrará por ellos o los prestará de una forma mucho más eficiente y barata.

jueves, 22 de diciembre de 2011

El sistema financiero

Ahora que la crisis se ha instalado en todas las economías occidentales y particularmente en Europa, uno echa la vista atrás, al comienzo y se pregunta si algo de verdad a cambiado.

En el origen del problema estaban las instituciones financieras y el control de las mismas. Lo que se ha ido llamando prácticas bancarias en la sombra estaban en el origen del problema. ¿Qué eran? Prácticas de los bancos que escapaban del control de sus balances y sus requerimientos de capital y gestión del riesgo. Los bancos operaban en mercados financieros que no estaban sometidos a las reglas ni a la supervisión de la autoridad económica correspondiente. Amparados en esa opacidad asumieron riesgos inasumibles para cualquier banco, que cuando estallaron, pusieron en peligro el sistema financiero en sí y como consecuencia la economía real.

Por lo tanto, el problema en su origen tenía tres vertientes: 1) que todas las actividades financiers y bancarias estuvieran sometidas a unos requerimientos mínimos de capital, sin excepción. 2) que el supervisor ejerza de manera efectiva la labor encomendada con el acceso a la información y la correcta valoración de riesgos y activos de los balances, 3) que en un mercado más transparente, los operadores actúen de forma más eficiente con una correcta valoración de los riesgos asumidos por los operadores. Sin intereses comunes entre agencias de calificación y gestores financieros.

¿Qué hapasado desde entonces en Europa y en España?
Parece que el BCE y la autoridad financiera europea han decidido exigir un mínimo de capital a los bancos que garanticen su viabilidad ante determinadas circunstancias planteadas. El escenario y los requerimientos de capital planteados hasta la fecha (los tes de estres) no parecen haber sido suficientes. El último ejemplo ha sido Dexia, que después de pasar los exámenes con nota, tuvo problemas serios que han supuesto la intervención de dos gobiernos. Ahora el mínimo de capital exigido va a pasar a ser el 9%, y se empieza a considerar la posibilidad de depreciación de la deuda soberana.

No se ha entrado en valorar requisitos de solvencia de otras entidades financieras y tampoco se ha entrado a valorar estos activos fuera de balance. Aquí el trabajo se ha quedado a medias, no se ha querido valorar las entidades y operaciones que fueron el origen del problema.

La transparencia, la correcta valoración de los riesgos asumidos y de los activos de los balances todavía no se ha empezado ni a plantear. Este tema resulta especialmente pernicioso en el caso de España que sufre el problema del ladrillo. Los bancos tienen acumulados activos en terrrenos y construcción valorados a precio de adquisición, no a precio de mercado. Sobre estos activos se han realizado unas provisiones medias de un 30%, que no reflejan la realidad del precio de las cosas.

La correcta valoración de los activos en España supondría que muchas entidades financieras simplemente quebrarían. Tambén supondría que estos activos que están reteniendo los bancos y que van vendiendo poco a poco, al ritmo que les permite su cuenta de resultados, entrarían en el mercado, rebajarían el precio de los pisos y reactivarían de nuevo la economía. El ejemplo último de la no transparencia en las entidades financieras la hemos visto en Japón, donde ya van por dos décadas perdidas.

Esta transparencia exige toma de decisiones de los gobiernos, y provocará una concentración y saneamiento del sistema fianaciero. Todo el mundo conoce el diagnóstico, conoce las soluciones, y falta saber si tendrán el coraje suficiente para tomar las decisiones. El tiempo lo dirá.

Del tercer punto, el correcto funcionamiento del mercado financiero, todavía nadie ha empezado a hablar. De evitar conflictos de intereses entre agencias de calificación y calificados, de la independencia de las instituciones financieras, de la transparencia en las operaciones en un mercado abierto, de la correcta valoración de los activos que se están comercializando, de los paraísos fiscales, de la separación entre banca de inversión, comercial y seguros, nadie quiera hablar.

El sistema financiero ha pasado de ser un medio para alcanzar los objetivos económicos a ser un objetivo en sí mismo. Ha cambiado la naturaleza del negocio en sí, que ahora es puramente especulativo y de poder.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

tal y como dijimos

El BCE ha abierto su ventanilla en la primera subasta de financiación bancaria ilimitada a tres años con un tipo de interés del 1%. Las peticiones han sobrepasado cualquier estimación y han alcanzado los 500.000 millones de Euros. ¿Por qué?

Ya comentamos que el objetivo real del programa es doble: de un lado se dota de una financiación sin límite al sistema bancario que esta necesitado de liquidez (el interbancario está dejando de funcionar) y de otro se les da a los estados la posibilidad de colocar la deuda en sus bancos nacionales a un tipo de interás mucho más razonable. De paso los bancos hacen un gran negocio, piden al 1% y colocan al 4% sin riesgo. Esto les permite recapitalizarse y alcanzar los objetivos del 9% de capital.

Esta medida da tiempo a los gobiernos, evita el riesgo de una parálisis del sistema financiero, pero no resuelve los problemas de fondo. El primero y más importante es el excesivo nivel de deuda de los estados. Parece claro por los estudios publidados al respecto, que las deudas públicas superiores al 85% del PIB garantizan una ralentización del potencial del crecimiento de la economía, y que no muy lejos (dependiendo de otros factores como el nivel de ahorro del sector privado y particulares) se encuentra el punto de no retorno de la deuda. El punto en el que el servicio de los intereses supone un coste tan alto para las arcas públicas que hacen inviables los servicios mínimos esenciales.

Por lo tanto, la primera tarea de cualquier gobierno consiste en equilibrar el presupuesto nacional. Sólo con ese equilibro se garantizará no llegar a ese punto de no retorno tan próximo. Este equilibrio se puede conseguir de dos formas básicas: reduciendo los gastos o incrementando los impuestos. Los políticos tienden de forma natural a incrementar los impuestos aunque parece ser que cualquier incremento de un 2% de impuestos supone una reducción del potencial de crecimiento de un 1%. Si se opta por reducir los gastos de forma racional, aunque el primer efecto pueda parecer la reducción del PIB, parece que el crecimiento potencial se incrementa en casi ese punto por reducción de 2%.

Si el nivel de deuda pública supera el 85% no habrá ningun presupuesto público que sea capaz de generar el superávit necesario para ir corrigiendo esta desviación en el tiempo, ni país que lo soporte. Por lo tanto aquí será necesaria una intervención mucho más quirúrgica. Será necesaria la venta de activos del estado (empresas públicas; bienes...) para reducir de una forma rápida esa deuda.

Estas son medidas necesarias y urgentes para muchos países que veremos poner en práctica. Y recordad que no se ha tratado el segundo problema: elenvejecimiento de la población.

lunes, 19 de diciembre de 2011

¿De dónde vendrán los trabajos?

Todos estamos de acuerdo en que uno de los principales problemas a los que se enfrenta España es el empleo. El nivel de desempleo alcanza cotas tan altas que hace que sea imposible plantearse ningun objetivo a largo plazo razonable que no pase por la normalización de la situación.

Ya hemos comentado en este blog que sólo si se consigue acotar el déficit público podrán las empresas y particulares volver a tener crédicto, y que sólo entonces se podrá dar un paso adelante en el empleo. Pero lo que todos nos preguntamos es de dónde vendrá ese empleo.

Hasta ahora, hasta entrar en el euto, España era un país donde existían sectores de producción muy importantes que han desaparecido. Estaba la producción textil, el calzado, el mueble y la agricultura. Todos ellos se han abandonado. Unos por la competencia interancional de los países asiáticos con costes valorales muco más bajos, y la agricultura porque habíad dejado de ser chik ser agricultor.

En el tiempo esas balanzas de pagos que mantenemos como países se tiene que ir corrigiendo. Un país, empresa o particular no puede ir consumiendo de prestado de forma indefinida. En algún momento tendrá que reequilibra esa balanza. En algún momneto tendrá que empezar a recuperar esos sectores tradicionales. Y esto ya se empieza a producir. El know how todavía no se ha perdido y los costes, plazos y volumenes exigidos por los asiáticos hace que empiece a renacer la industria textil, calzado y el mueble. Aquí se hjan ajustado los costes y la calidad se mantiene o incrementa con menos lotes de producción. 

Hemos sido grandes productores y volveremos a serlo para nuestro mercado natural Europa. Ya existe empresas textiles y de calzado que están volviendo a producir en España y que están exportando con éxito al resto de Europa. El grupo Inditex está volviendo a traer producción a Galicia y Portugal. Los fabricantes de calzado Alicantinos están pidiendo ayudas para volver a traer parte de la producción que habían deslocalizadoa España. Y estoy seguro de que las noticias del sector en este sentido seguirán creciendo.

En la agricultura todavía no se ha notado este efecto. Todavía nos encontramos con mucho terreno abandonado y no cultivado. Quizá la única experiencia de éxito a nivel internacional hayan sido los invernaderos de Almería. Pero no olvidemos que la mayor empresa de distribución en España es Mercadona y de la mano de este monstruo está formándose un tejido industrial alimentario impresionante, capaz de competir en calidad y costes dentro de Europa.

Para desarrollar la agricultura y ganadería, necesitamos estar a la vanguardia de la tecnología mundial. No podemos confiar la recuperación de nuestro campo en profesionales tradicionales. Se ha de gestionar como se gestiona cualquier empresa y se ha de buscar el rendimiento económico y el valor añadido. Este es un sector que tiene un inmenso potencial de valor añadido. Una muestra es el Jabugo.

Desgraciadamente la política educativa de nuestros gobernantes se ha encaminado a crear universitarios parados o sobrecualificados para el puesto de trabajo al que tendrán acceso. Tenemos que mentalizarnos de que la historia ha cambiado y de que tendremos que retomar la actividades en las que somos naturalmente competitivos.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Balanza de pagos

Durante los últimos tiempos se ha escuchado a muchos análistas económicos explicar que lo que ha pasado en la zona euro se debe a un desequilibrio de la balanza de pagos intera dentro del Euro. Se debe a que países naturalmente exportadores se han expandido dentro del Euro y han conseguido que los importadores importen todavía más. Que esto a supuesto a su vez un mayor apalancamiento de los importadores que han acabado con una fuerte crisis.

Esto, como ya hemos comentado en este blog, no deja de ser verdad. De hecho formaba parte de la estrategia fundacional de países como Francia y Alemania. Estos, han conseguido tener un mercado mucho más amplio donde han aprovechado sus capacidades competitivas.

Pero el problema de los países mediterráneos les ha vendio por otro lado. Estos países (Grecia, Italia, España y Portugal) eran países tradicionalmente productores de sectores con poco valor añadido y mucha mano de obra. Sectores como el textil, calzado, mueble... que con la apertura de fronteras interancional han quedado arrasados. Es la competiencia de China, India, Vietnan... la que ha dejado fuera de servico a estos sectores. También pienso que esto se ha orquestado en una partida mucho más amplia de exportación de tecnología Alemana y Francesa a cambio de abrir las fronteras a estos productos.

Y el segundo problema ha sido el incremento del coste de la energía (petróleo y gas). De hecho en países como Italia y España ha sido el gran desequilibrante. Ahora la política energética tiene que pasar a ser una cuestión de seguridad nacional. No podemos depender tanto de aprovisionamientos externos que consiguen debilitar nuestra capacidad de creación de riqueza y que nos están descapitalizando.

Adjunto muestro unos gráficos sobre la balanza de pagos italiana que confirman los argumentos expuestos.


Es claro que la recuperación en nuestros países pasará por recuperar estos sectores tradicionales, por recuperar la agricultura y por reducir nuestra dependencia energética.


miércoles, 14 de diciembre de 2011

Compra de bonos por parte de los Bancos Centales

Una de las cuestiones planteadas en este blog es la intervención de los Bancos Centrales en la compra de bonos. Aquí hemos defendido que de esta forma no se consigue que el estado deje de gastar de forma desbocada y que se producen efectos colaterales lamentables, porque se pierde capacidad adquisitiva, y esta pérdida es mucho más fuerte en las capas menos favorecidas de la sociedad.

Pero un ode los efectos no comentados es la evolución de los tipos de interés. Como tenemos dos buenos ejemplos de intervenciòn, nos centraremos en ellos. La intervención de la Reserva Federal y del Banco de Inglaterra en la compra de bonos ha alterado significativamente el mercado, bajando los intereses acorto y largo plazo que ha de pagar la deuda. Inglaterra ha sido especialmente hábil en la gestión de esa deuda a largo plazo.

Como puede apreciarse en los gráficos adjujntos, el primer efecto de reducción de los tipos se produce nada más hacer el anuncio, pero ese efecto de reducción de tipos se mantiene también en el largo plazo.



La intervención de los Bancos Centrales está pensada para colocar la deuda, que de otra forma tendría dificultades, y para reducir el coste de esta deuda. Esta esla azón de la diferencia de los costes de la deuda dentro de Europa y en Usa e Inglaterra.

El daño colateral, es que esos gobiernos tendrán mucho más déficit, que irán aumentando el nivel de su deuda pública de forma significativa y que puede llegar el momento en que la situación sea insostenible.


martes, 13 de diciembre de 2011

Relación banca estado

Esta semana con la reunión de la Unión Europea uno de los aspecto que más me llamó la atención es la decisión del BCE de ampliar la barra de liquidez a los bancos a tres años con un tipo de interés que además redujo al 1%.

En roman paladino, se va a permitir a los bancos nacionales adquirir deuda a tres años del BCE con un interés del 1% para que luego la inviertan en deuda soberana del país al 6%. Un margen de intermediación de un 5% sin riesgo ni límite.

Es esta manera se van a permitir dos cosas a la vez: refinanciar la deuda de los estados y rehacer los balances de los bancos. Ese objetivo del 9% de capital va a estar más próximo para muchos bancos. Sobre todos para los del club Med donde los intereses de la deuda son mucho más altos.

El efecto colateral que puede tener esta medida es el de la falta de disciplina fiscal dentro de la UE. Mercozi pretende salvar este obstáculo obligando a los estados a cambiar sus constituciones para ceder soberanía a la autoridad europea en la elaboración y ejecución de los presupuestos anuales. El tiempo nos dirá si las medidas dan el resultado esperado: refinanciación de la deuda estatal, reducción de los déficits y recapitalización de los bancos.

Con independencia de esto en España deberemos continuar con la reforma del sistema financiero, conla desaparición de muchas entidades y con el saneamiento de los balances (de los que nadie habla).

¿Se dan cuenta de que nadie ha pensado en el crecimiento económico?

Recordad que desde el punto de vista de la competitividad tenemos dos grandes problemas: el coste de la energái y China.

lunes, 12 de diciembre de 2011

¿qué se hace cuando no se deprecia una moneda?

Ante una situación de crisis las soluciones tradicionales lanzadas por los economistas y gobiernos has sido: "estimular la economía" con el incremento del déficit público, la monetarización de la deuda que consiste en poner en marcha la imprenta del dinero, y la devaluación de la moneda que es una consecuencia de todo lo anterior y que consigue hacer las exportaciones más competitivas.

Pero ¿qué pasa cuando un país no domina la moneda? Lo mismo que pasa a cualquier Comunidad Autónoma dentro de España. Empieza una pelea por la competitividad. No caben devaluaciones competitivas, con lo que hay que conseguir es producir con menos costes.

Esa productividad se puede conseguir de muchas formas, unas más inteligentes y otras mucho más duras. Al final del proceso se tiene que producir una rebaja sustancial de los costes productivos. Se debe producir mucho más (o cantidad o valor añadido) por cada euro de coste de producción. En España los tres costes productivos más importantes son los salarios, la energía y los impuestos.

Parece claro que los impuestos sobre el trabajo no van a bajar en estos momentos. El estado se encuentra con un déficit considerable que debe corregir, y una de sus fuentes de ingresos más importante son los sueldos de los empleados. Que no se vayan a bajar no quiere decir que no sea un problema de fondo que no haya que atacar en algún momento. Deberíamos cuestionarnos la estructura impositiva del estado, que perjudica mucho a las empresas que quieren producir dentro del país.

El segundo es la energía. En este país se paga una prima por la energía excesiva, que hace que nuestras inversiones sean comparativamente improductivas. Es necesario un plan de energía nacional que aborde el tema desde un punto de vista estratégico para el país. No podemos seguir siendo tan dependientes en este apartado. Destroza nuestra balanza de pagos y la competitividad de nuestras empresas.

Y por último queda el factor trabajo. Los sueldos y salarios. Creo que todos empezamos a asumir que al final de la crisis tendremos unos sueldos y salarios más bajos que cuando la empezamos. es lo que se llama una depreciación real. Los sueldos bajarán en unos casos para hacer viable la empresa, en otros porque la administración pública haya tenido que rebajarlos por su imposibilidad de financiarlos, y en otros porque la pérdida del puesto de trabajo nos obligará a trabajar por menos. Es un proceso muy doloroso que afectará a nuestra capacidad de ahorro y gasto, pero que a su vez provocará una bajada sustancial del nivel general de precios.


viernes, 9 de diciembre de 2011

Inglaterra ¿fuera?

En un esfuerzo por estabilizar la zona Euro, Alemania, Francia y otros 21 países han decidido ceder soberanía para llevar un control mucho más estrictos de las finanzas públicas. Los países tendrán sanciones automáticas por los incumlimientos de los objetivos de déficit y deuda. Tendrán que presentar sus presupuestos nacionales en Europa para que sean previamente aprobados. Los acuerdos se adoptarán mediante tratados bilaterales que requieren un plazo de aprobación mucho más corto y no requieren la reformulación del tratado de Lisboa.

Ante estos planteamientos Inglaterra ha decidido estar fuera. Es más se le ha invitado a salir. No quieren perder su independencia económica ni estar sometidos a la disciplina de europa, pero querían mantener el derecho de veto. Desgraciadamente para los ingleses, la situación en la que se encuentra Europa obliga a apostar decididamente por el proyecto.
¿Tiene sentido esto de la autonomía económica para los ingleses? ¿A qué se refieren? Básicamente a tres temas:
  • mantener la posibilidad de no estar sometidos a un poder supranacional que les imponga una política fiscal (déficit/deuda);
  • mantener la libra y por lo tanto la posibilidad de emitir dinero, de que el Banco de Inglaterra pueda poner en marcha la imprenta; 
  • mantener un sector financiero clave para Inglaterra al margen de las normas financieras dictadas dentro del Euro.

Vale, pero eso ya lo tienen ahora. ¿Cómo les va?:
  • El gobierno inglés lleva dos años con un déficit de un 11,2% sobre su PIB. Este año si todo va conforme a lo previsto acabará en el 8,2%. El más alto entre los países desarrollados. Esto está haciendo crecer de forma esponencial la deuda pública. De momento los vencimientos de la deuda los tiene planteados a largo plazo, pero neceista dinero para cubrir las nuevas necesidades del estado;
  • Por eso, el Banco de Inglaterra está imprimiendo de forma muy agresiva Libras. Está monetarizando la deuda, es decir, está comprando deuda inglesa con esas Libras recien impresas. Ya ha creado 431 billones de dólares con la intención de evitar la recesión. No lo conseguirá.
  • Lo que sí han conseguido es una depreciación significativa de la Libra. La capacidad adquisitiva de los ingleses se ha reducido de forma muy significativa y como es un país que prácticamente no produce nada e importa todo, ha visto crecer su inflacción rápidamente. Los ahorradores ingleses, especialmente los que tienen sus ahorros en fondos de pensiones, han perdido con la bajada de la bolsa buena parte de su capital, y lo que les queda cada vez produce menos y tiene menos capacidad adquisitiva. El tema está complicándose mucho para los jubilados.
 ¿Y todo esto de qué va?
Al final estamos metidos en una lucha a gran escala. Se trata de ver cual será la moneda de referencia del mundo. La hegemonía del dólar está ya totalmente cuestionada, y Europa se ha propuesto hacerle frente con una moneda propia. Con un Euro que desde su creación se ha apreciado considerablemente frente al dólar. Con un euro que ya es la moneda que más se utiliza en las transacciones internacionales, Con un euro que se apoye en unos fundamentos económicos fuertes y sostenibles.

Ahora el dólar es la moneda de reserva de referencia. Pero la actitud americana, que les permite imprimir moneda sin ninguna cortapisa ni responsabilidad, provocará tarde o temprano que los tenedores de esos dólares vayan buscando compensar sus carteras de reservas con otras monedas.

Dentro de esta pelea, lo que está claro es que las monedas nacionales que hasta ahora pintaban algo, rápidamente van a dejar de hacerelo. Todos aquellos países miembros de la unión europea con moneda propia van a verse abocados a adoptar el euro, porque su moneda no será reconocida en las transacciones internacionales. Estoy convencido de que la Libra cada vez va a pesar menos en este contexto internacional y que esa autonomía que buscan los ingleses a medio plazo va a ser catastrófica para sus intereses.

Y para eso, para tener un euro moneda de referencia internacional, es necesario poner remedio a la situación de deuda y déficit explicada en el siguiente gráfico. Es necesario establecer unos fundamentos económicos sólidos que nos permitan alcanzar la meta.



El camino a priori puede resultar tortuoso, pero nadie negará que está claro.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Un poco de perspectiva

Las noticias que se van produciendo estos días nos pueden hacer perder la perspectiva. ahora, como anticipamos en este blog, el BCE ha bajado los tipos de interés, ha facilitado la financiación a los bancos a tres años y ha abierto en coordinación con otros bancos centrales la ventanilla de la liquidez. ¿Qué significa todo esto?

La bajada de los tipos de interés favorece directamente a dos actores financieros importantísimos; los estados y los bancos. Los estados pasan a colocar su deuda a un interés más bajo y los bancos empiezan a recuperar sus cuentas de resultados porque los márgenes de intermediación mejoran en el mismo porcentaje que lo hace la bajada de tipos. La bajada de tipos de interés no se traslada (si se traslada en algún caso) inmediatamente a los clientss.

Ampliar los plazos de financiación a los bancos supone que esa financiación que de forma natural se conseguía en el mercado entre bancos o fondos de inversión, se traslada al BCE. ¿Por qué? Porque como ya hemos comentado nadie se fía de nadie y los bancos han dejado de prestarse dinero entre sí. ¿Por qué? Porque todo el mundo es consciente de que en los balances de los bancos hay activos valorados muy por encima de los precios de mercado. Porque esos balances esconden pérdidas que todavía no se han reconocido. ¿Y cómo presta más el BCE? Sencillo, aceptando como garantía de esos préstamos activos más dudosos. Activos de esos que nadie quiere valorar al precio del mercado. No resolvemos el problema. Simplemente lo tapamos.

Ampliar la ventanilla de liquidez cupone que los bancos vuelven a tener barra libre para seguir financiando sus operaciones del día a día. No hacerlo haría que bancos insolventes quebraran inmediatamente. El BCE prefiere tener zoombies operando. Esto perjudica claramente la competencia y el buen hacer de los que no están en esas situaciones.

Y todo esto bajo la premisa de que así él crédito fluirá. Que yo sepa de lo que hemos comentado hasta ahora lo único que se garantiza es que no se acaban de depurar los balances de los bancos. Los bancos viven en otra realidad en la que nadie les exige que gestionen con prudencia y que paguen por sus errores, como todos los demás. Tienen todo el poder y no son responsables de sus actos. Que no se nos olvide a todos, las nuevas exigencias de capital está haciendo que los bancos reduzcan su balance para alcanzar esos requisitos. Y lo reducen vendiendo activos y prestando menos. No hemos resuelto el problema del crédito.

¿Qué deberían hacer las autoridades?
1) Valorar correctamente los activos de los bancos para que afloren todas las pérdidas.
2) Exigir la recapitalización correspondiente a cada banco para que sigan operando.
3) Reducir de forma inmediata los déficits públidos para que el crédito fluya de verdad al sector privado.
4) Reducir los impuestos a las empresas y dictar leyes que favorezcan la competencia y derriben las barreras de entradas a nuevos opereadores.
5) Reducir los impuestos a los particulares para que tengan más renta disponible y puedan gastar y ahorrar.

martes, 6 de diciembre de 2011

Sostenibilidad del sistema

La semana pasada tuvimos una muy buena noticia. El empleo en USA había crecido de forma considerable rebajando la tasa de desempleo al 8,6%. La mayor bajada mensual de los últimos años.120.000 puestos de trabajos fueron creados en noviembre (140.000 en el sector privado y -20.000 en el sector público).

Estos datos alentaban una recuperación en una de las potencias económicas, cuando además todas las noticias europeas son especialmente negativas. En Europa no dirigimos hacia una recesión y en USA parece que empiezan a crecer también en el empleo. Aunque debajo de estos datos de empleo se encuentre un gran componente estacional provocado por las contrataciones navideñas del comercio, no deja de ser una buena noticia.

Si embargo dentro de los porcentajes siempre existe un numerador y un denominador que quizás requieran de una perspectiva más amplia en el espacio y en la propia definición del indicador.

Cuando los tados de empleo se miden sobre el total de la población entonces los resultados parecen muy diferentes.  Incluso en USA los datos empiezan a europiarse. Ahora sólo el 58% de la población está trabajando, muy lejos de los 66% vividos en las épocas de mayor explendor. Y eso que hablamos de un país donde el crecimiento de la población se acerca a un 3% anual. No estamos hablando de la Vieja Europa donde la población se encuentra estancada y envejeciendo.

Entonces empiezan a plantearse otras preguntas, ¿Es el sistema sostenible? Con este porcentaje de población trabajando puede un sistema público sobrevivir o hemos llegado al final de un sistema.
Estos datos trasladados a nuestro pais donde ahora trabajamos unos 17 millones de personas, de los cuales 3,5 millones son empleados de las administraciones públicas,  sobre una población total de 45 millones, son todavía mucho más dramáticos. ¿Pueden 14 millones de trabajadores del sector privado mantener a una población de 45 millones? ¿Pueden 17 millones de trabajadores totales mantener a 45 millones? ¿un 37% de la población puede mantener al otro 63%?

El problema no se queda aquí. La población envejece y somos más cada vez los jubilados. La medicina mejora nuestra esperanza de vida. Es un verdadero avance de la humanidad que seguro se va a multiplicar en las próximas décadas. ¿Será entonces el sistema sostenible? ¿Moriremos de éxito? Está claro que no será sostenible con las premisas con las que ahora está construído. Tendremos que hacer las cosas de forma diferente.

Y por si fuera poco, los 8,5 millones de jubilados que ahora tenemos en España votan. Esa parte de la población que requiere más serviciós públicos (medicina, pensiones, servicios sociales...) van a convertirse en la mayoría relevante en las elecciones.

Está claro que todos los paradigmas con los que nos hemos criado deberán replantearse. España debe asumir muchos retos a corto, el saneamiento del sector público, la reforma del sistema financiero y la competitividad de nuestro país en un entorno global. Pero también debe asumir retos a largo plazo. Y estos si que no tienen ahora una respuesta.

domingo, 4 de diciembre de 2011

¿Rescatar a los bancos?

En este artículo me gustaría cuestionarme una de las proposiciones generalmente aceptadas: salvar a los bancos es una necesidad que nos previene de males mayores.

Para mí salvar a los bancos es una de las mayores estupideces que están cometiendo los estados. En este sector, como en cualquier otro, deberían prevalecer las leyes del mercado. Si un banco ha realizado préstamos arriesgados e incobrables, sus directivos deberían asumir sus responsabilidades y los bancos en concreto quebrar. El resto de bancos, los que operaron correctamente cubrirían de inmediato los huecos dejados por el quebrado.  Aquí estado sí que debería intervenir entonces para garantizar los depósitos de sus clientes y la correcta liquidación de la entidad en cuestión. Al final serían operaciones mucho más límpias y económicas.

El problema de fondo es la interrelación existente entre bancos y estado. El estado salva los bancos a cambio de que los bancos compren la deuda pública desbocada de los gobiernos. Un ejemplo de un sector financiero zoombie lo tenemos en Japón, que lleva casi 20 años desde que al sector financiero no se le permitió el ajuste correspondiente. Es un círculo vicioso en sí mismo. ¿Qué fue antes el huevo o la gallina?.

¿Cómo se salvan los bancos? Básicamente de dos formas, mediante la intervención del estado que se transforma en más déficit y deuda pública, o mediante la intervención de los Bancos centrales, poniendo en marcha la imprenta de dinero. En ambos casos el círculo vicioso se sigue incrementando y la separación entre poder financiero y político pasa a ser mucho más difusa.

Y además lo acaba pagando el ciudadano de a pie. Los consejeros de los bancos siguen cobrando sueldos y bonos injustificables sin asumir ninguna responsabilidad. Y si alguien duda que lea qué ha pasado con las Cajas de ahorro en España.
Y para colmo los bancos prestan menos y el Estado incrementa los impuestos por lo que el ciudadano paga por partida doble.

Sin embargo el problema estructural de fondo sigue siendo otro. Se tienen que iniciar reformas estructurales profundas que provoquen el crecimiento económico que el país necesita. Son estas reformas, es el ajuste del sector público y el saneamiento del sector financiero lo que producirán efectos a largo plazo. En ese camino la intervención de los bancos centrales  imprimiendo dinero no cambiará nada. Cambia el valor del dinero, deslocaliza recursos y beneficia a unos privilegiados con el dinero de todos.

El sector financiero español y europeo necesitan seguir depurándose y racionalizándose. Hasta ahora lo único que ha impuesto la autoridad bancaria europea es un incremento del capital. Esto es absurdo, porque mide de la misma forma problemas diferentes. Se sabe que los bancos tienen problemas, no se quiere entrar en el fondo del asunto y se decide cerrar los ojos exigiendo más capital.

Absurdo. ¿que debería hacerse? Identificar los activos de los Bancos, valorarlos, clasificar los bancos en función de la calidad de esos activos y establecer un plan de acción en función de esas prioridades en el que se deberían contemplar quiebras, depreciaciones de activos y ampliaciones de capital.

Las noticias sobre el sector financiero, darán mucho que hablar de aquí en adelante. Apuesten por ello.

viernes, 2 de diciembre de 2011

La tormenta perfecta

Con el cuadro de vencimientos y renovaciones de deuda que adjunto abajo para Italia y España,  parece que el margen de maniobra de los gobiernos se está agotando. Estos vencimientos de deuda nefastamente planificados suponen un estrés en el mercado difícil de superar. ¿Habrá suficiente dinero en el mercado para hacerse cargo de esta renovación? ¿Estarán los inversores dispuestos a volver a apostar por estos dos paíseses? ¿A qué precio?

Los intereses que están pagando ambos países para colocar la deuda, pueden hacer, que en el caso de colocarla, nos hagan imposible devolverla, o incluso pagar los intereses que nos exigen. El grado de gestión presupuestaria necesario para llegar a cubrir esos intereses supondría tanto como el ajuste del déficit público que debe de hacer España para llegar a una zona de tranquilidad. Los intereses sólo supondrían un 4% sobre el PIB.

Por un lado parece que los mercados de fondos se están cerrando para los bonos de los estados, pero por otro parece que los grandes gestores de fondos están haciendo negocio con unos intereses tan altos.
Los altos intereses que se están pagando por esos bonos parece que impiden a los estados platearse una emisión de deuda a más largo plazo, en espera de que los mercados mejoren. Esta si que es una gran diferencia de estrategia del gobierno Italiano y Español y el Inglés. Los ingleses han empezado esta crisis con una deuda financiada a mucho más largo plazo que Italia y España. Esto les limita mucho el riesgo que estamos pacediendo aquí en el sur de Europa.

La deuda emitida por los estados, como ya dijimos, se está comprando en buena parte por los bancos nacionales. Esto es especialmente significativo en el caso de España. Estos bancos nacionales se están encontrando con muchas dificultades para financiar a su vez estas compras. Les resulta difícil desprenderse del la deuda, y por otro lado cada día es más difícil encontrar financiación exterior a medio, largo palzo.

Otra fuente de  financiación es el interbancario. Présamos entre bancos con vencimientos muy cortos, de días. Como vimos ayer los grandes bancos centrales tuvieron que intervenir inyectando liquidez en el sistema para que estos bancos nacionales pudiesen seguir encontrando financiación. De hecho el BCE está planteándose ampliar el plazo de la financiación que está ofreciendo a los bancos a dos o tres años. ¿Les suena esto? ¿Estan poniendo otra vez en funcionamiento la imprenta?

Y repetimos, los bancos ante esta escasez de financiación están haciendo lo posible por reducir sus balances: están desprendiéndose de activos y están reduciendo el crédito ofrecido. Lo que prestan al estado no lo prestan a particulares y empresas. Y el volúmen final de préstamos también lo están reduciendo, con lo que las empresas y particulares sufrimos por partida doble.

Y todo esto contando que no suframos la pesadilla de que todos los depositantes vayan a retirar su dinero del banco, que como ya he explicado simpletmente no tienen. De momento esto sólo pasa en Grecia.