viernes, 2 de diciembre de 2011

La tormenta perfecta

Con el cuadro de vencimientos y renovaciones de deuda que adjunto abajo para Italia y España,  parece que el margen de maniobra de los gobiernos se está agotando. Estos vencimientos de deuda nefastamente planificados suponen un estrés en el mercado difícil de superar. ¿Habrá suficiente dinero en el mercado para hacerse cargo de esta renovación? ¿Estarán los inversores dispuestos a volver a apostar por estos dos paíseses? ¿A qué precio?

Los intereses que están pagando ambos países para colocar la deuda, pueden hacer, que en el caso de colocarla, nos hagan imposible devolverla, o incluso pagar los intereses que nos exigen. El grado de gestión presupuestaria necesario para llegar a cubrir esos intereses supondría tanto como el ajuste del déficit público que debe de hacer España para llegar a una zona de tranquilidad. Los intereses sólo supondrían un 4% sobre el PIB.

Por un lado parece que los mercados de fondos se están cerrando para los bonos de los estados, pero por otro parece que los grandes gestores de fondos están haciendo negocio con unos intereses tan altos.
Los altos intereses que se están pagando por esos bonos parece que impiden a los estados platearse una emisión de deuda a más largo plazo, en espera de que los mercados mejoren. Esta si que es una gran diferencia de estrategia del gobierno Italiano y Español y el Inglés. Los ingleses han empezado esta crisis con una deuda financiada a mucho más largo plazo que Italia y España. Esto les limita mucho el riesgo que estamos pacediendo aquí en el sur de Europa.

La deuda emitida por los estados, como ya dijimos, se está comprando en buena parte por los bancos nacionales. Esto es especialmente significativo en el caso de España. Estos bancos nacionales se están encontrando con muchas dificultades para financiar a su vez estas compras. Les resulta difícil desprenderse del la deuda, y por otro lado cada día es más difícil encontrar financiación exterior a medio, largo palzo.

Otra fuente de  financiación es el interbancario. Présamos entre bancos con vencimientos muy cortos, de días. Como vimos ayer los grandes bancos centrales tuvieron que intervenir inyectando liquidez en el sistema para que estos bancos nacionales pudiesen seguir encontrando financiación. De hecho el BCE está planteándose ampliar el plazo de la financiación que está ofreciendo a los bancos a dos o tres años. ¿Les suena esto? ¿Estan poniendo otra vez en funcionamiento la imprenta?

Y repetimos, los bancos ante esta escasez de financiación están haciendo lo posible por reducir sus balances: están desprendiéndose de activos y están reduciendo el crédito ofrecido. Lo que prestan al estado no lo prestan a particulares y empresas. Y el volúmen final de préstamos también lo están reduciendo, con lo que las empresas y particulares sufrimos por partida doble.

Y todo esto contando que no suframos la pesadilla de que todos los depositantes vayan a retirar su dinero del banco, que como ya he explicado simpletmente no tienen. De momento esto sólo pasa en Grecia.



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