martes, 15 de noviembre de 2011

Y al ciudadano ¿qué le espera?

Supongo que esta es la pregunta que todos nos estamos haciendo. Y me refiero a todos como cabezas de familia, como empleados, como padres y al final como ciudadanos.

Las noticias no pueden ser más dramáticas. La prima de riesgo de España no deja de crecer. Ya estamos colocando la deuda casi al 6%. Dicen que estamos llegando al punto de no retorno. Para los no entendidos, esto quiere decir que los intereses que tendremos que pagar por la deuda nos van a ahogar. Unos numeros: un 6% de interés sobre una deuda de un 70%? sobre el PIB, es un 4,2% del PIB solo para pagar los intereses de la deuda. Ese 4,2% del PIB sobre un sector público con una capacidad actual de recaudación de un 40% del PIB supone que el 10,5% del presupuesto del estado se va a dedicar sólo a pagar los intereses de la deuda, o lo que es lo mismo 45.000 millones de euros. La de cosas que se podrían hacer con esos 45.000 millones. En roman paladino, deberemos tener presupoestos con un 10,5% de superávit antes de intereses para pagar esos intereses. Deberemos recaudar un 10% más de lo que gastemos. Algunas herencias llevan la penitencia en el pecado.

Y eso que dentro de nada tendremos elecciones y que el cambio de gobierno algo hará. Siempre nos quedará Italia, que incluso con cambio de gobierno no consigue aplacar las iras de los mercados.
Y con este panorama qué podemos hacer. Evidentemente se impone la prudencia.
  • Aquellos que estén sobreendeudados tendrán que vender activos para poder reducir su deuda.
  • A falta de venta de activos o de activos que vender, existe la posibilidad remota de renegociar laLos que no sean capaces de vender, tendrán que ir desapalancándose pagando la deuda. El problema es que esta solución puede ser demasiado larga para ver resultados en los próximos años. Siempre es más rápido y efectivo vender activos, aunque se vendan por debajo del precio de adquisición.
  • Otra posibilidad es renegociar la deuda. Suerte. A ver si alguien lo consigue. Quizá con un cambio de entidad bancaria quepa alguna solución.
  • Nos quedará reducir los gastos (consumo) para hacer frente a las deudas.
  • Y por último ahorrar algo por si viniesen tiempos peores.
Y esto contando con que el nuevo gobierno actúe como se espera. Porque no sería de extrañar que para conseguir incrementar sus ingresos nos incrementen los impuestos como ya se ha hecho. Esto reducirá nuestra capacidad de ahorro y de gasto. Eso sí que reduce el PIB.

Y por si fuera poco las entidades financieras nos están ayudando en esta labor. Ya no hay quien consiga un crédito. Como muestra un botón: el crédito hipotecario vivo se ha reducido en un año casi el 7% o lo que es lo mismo 70.000 millones de erutos. La administración pública tiene previsto este año un déficit de unos 70.000 millones. Para que luego digan algunos que ls expansión fiscal (déficit) ayudará a la economía.

Ahorrar ¿no era bueno? ¿no teníamos una economía demasiado apalancada? ¿demasiado endeudada?

Del ahorro en la economía y de los desequilibrios estructurales de España hablaremos otro día.

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